Como parte de la Iglesia Cristiana, el Ejército de Salvación, junto con todos los cristianos, mantiene la creencia de que los menores deben ser respetados, amados y valorados como individuos únicos. También reconoce la vulnerabilidad de los menores y su necesidad de ser protegidos.
A pesar de que está ampliamente reconocido y documentado que la mayoría de los abusos a los menores ocurre en sus propios hogares, los Cuerpos/Centros del Ejército de Salvación tienen la responsabilidad de asegurase que cada menor que participa en cualquier actividad del Ejército de Salvación tenga la plena seguridad de sentirse seguro y protegido.
La protección de menores es una responsabilidad corporativa. Se espera que todos los que asisten al Ejército de Salvación se comporten de una manera que garantice que ningún niño sienta que puede estar, él o ella, en riesgo ni en peligro, en ningún momento. |